El gusto y sabor está en
los valles.
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Vista de la laguna Angostura |
La ruta de los valles
se caracteriza por su clima templado. Sus municipios se jactan de ser cuna de
valientes y en su mayoría son centros de una riqueza gastronómica inigualable.
Con un aire romántico
centenares de jóvenes visitan Tolata y Arbieto para realizar paseos náuticos
apacibles en la laguna de la Angostura. Es acá donde la pesca permite degustar
una singular producción piscícola.
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Tarata |
Hacia el sur se encuentra
Tarata, cuna de grandes personajes como
Esteban Arze, protomártir de la Independencia y cuyo legado se transmitió
en generaciones posteriores. Acá nacieron gobernantes como René Barrientos
Ortuño, el controvertido Mariano Melgarejo y José Quintín Mendoza.
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Plaza de Capinota |
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Rosquetes del Valle Alto |
Cerca de ahí, en
Cliza se ofrece el deleite de un plato exuberante, el “pichón de paloma”. La población
colonial de Toco es famosa por su pan. Masallá, en Punata, se genera la feria
comunal más grande de todo el Valle Alto. El durazno más dulce y jugoso está en
San Benito y en Villa Rivero encontramos la casa Museo del ex presidente
Gualberto Villarroel y pasando se llega a la localidad de Kuchumuela, donde se
disfruta una rica gastronomía preparada en base al hondo comestible, una
especie de planta que crece en su superficie. En Anzaldo se puede viajar al
pasado para apreciar las huellasde dinosaurios, vestigios arqueológicos y
bellas cascadas. El circuito se cierra en Capinota, campiña donde se degusta de
la bebida propia de la región, el guarapo.
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Guarapo |
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